¿Qué Significa el Plan de Rescate Financiero de EE.UU.?
Desde el pasado 19 de septiembre de 2008, los consumidores de Estados Unidos y el resto del mundo han seguido con atención, y no poca confusión, el pedido hecho al Congreso por el presidente George W. Bush y su secretario del Tesoro, Henry Paulson, de aprobar un plan de rescate bancario por valor de 700 mil millones de dólares.
Muchos consumidores se preguntan qué significa eso, por qué hay que hacerlo y en qué medida el plan de rescate lo beneficiaría o lo perjudicaría. Contacto Magazine ha estudiado una serie de declaraciones hechas por los más grandes expertos en economía y finanzas de Estados Unidos y otros países, a importantes medios de comunicación, y ha preparado un sumario de preguntas y respuestas basado en esas declaraciones. Con este sumario, el consumidor puede tener una idea más precisa de lo que está ocurriendo.
¿Qué es el rescate bancario?
_ Según el gobierno de Estados Unidos y los expertos en economía y finanzas, se trata de un plan a gran escala para respaldar al sistema financiero de Estados Unidos, mediante la compra de activos tóxicos, es decir que no se pueden cobrar a los deudores, y que por ello podrían llevar a la quiebra a muchos bancos de Estados Unidos y el resto del mundo. Esta situación crítica comenzó hace poco más de un año, con la crisis hipotecaria que todos conocemos, provocada por las llamadas hipotecas de alto riesgo que se concedieron a millones de personas que compraron viviendas en los últimos años. La fragilidad de esas hipotecas con intereses cambiantes y condiciones difíciles, más el hecho de que se concedieron a personas que en circunstancias normales no habrían reunido los requisitos para obtenerlas, ha hecho que una gran cantidad de propietarios no puedan seguir pagando sus hipotecas. Como no pueden pagar, los bancos no recibirán los fondos que esperaban, y algunos de ellos podrían estar al borde de la bancarrota. Si se desploma el sistema bancario de Estados Unidos y el mundo desarrollado, estaríamos ante una gran crisis económica. Algunos expertos, consideran que este es el rescate financiero más grande que haya emprendido el gobierno de Estados desde los días de la Gran Depresión. Todo lo relacionado con la Gran Depresión que sufrió Estados Unidos y resto del mundo durante las décadas de los años 20 y 30 del siglo XX, asusta a los consumidores.
¿Cómo afecta a la economía este rescate?
_ La crisis financiera actual está salpicada ya por otros elementos que hacen difícil la situación, como por ejemplo, la lenta y pronunciada desaceleración del crecimiento económico de Estados Unidos, que nos ha estado llevando a una recesión, con la consiguiente subida de la tasa de desempleo que actualmente se encuentra por encima del 6 por ciento, y que podría aumentar más en el resto del año; la caída de los precios de las viviendas, y el alza de los precios del petróleo que se ha reflejado en los precios de la gasolina. Por suerte, el precio de la gasolina ha bajado de manera notable en las últimas semanas. No hay que olvidar que todo lo que consumimos hay que transportarlo, por lo que el aumento del precio de la gasolina ocasionó también una subida en los precios de productos y servicios, en los últimos meses. Estamos pagando más por comida, ropa, electricidad, gas y otros bienes que necesitamos diariamente. El 22 de septiembre, en medio del debate sobre el plan de rescate, el precio del barril de petróleo subió a 105 dólares.
Si a estos elementos se suman la crisis financiera y crediticia, con el desplome de los bancos, el sistema económico que tenemos actualmente, podría sufrir grandes pérdidas. Por eso, el gobierno ha dicho que el rescate bancario no es sólo necesario sino esencial.
Este plan del secretario del Tesoro, cuenta con el apoyo de muchos demócratas y republicanos y de muchos gobiernos del mundo, especialmente de Europa, pero también tiene sus críticos. Los demócratas, desde el primer momento, dijeron que están interesados en ayudar a personas que están a punto de perder sus casas, por lo que para asegurarse de que estas personas reciban algún beneficio, han pedido que se incluyan 50 mil millones de dólares en el proyecto de rescate y se pongan límites a los salarios de los ejecutivos de empresas en quiebra o sumidas en grandes problemas.
¿Cómo afecta el plan de rescate a cada consumidor?
_ Los 700 mil millones de dólares del dinero público que se usarían para este plan de rescate financiero, costaría a cada habitante de Estados Unidos unos dos mil dólares. Es decir, el dinero de los contribuyentes va a ser usado por el gobierno para salvar a grandes empresas. Suena feo, pero así es, y muchos especialistas coinciden en que es la mejor receta para salvarnos de una crisis más profunda. Esto no quiere decir que el gobierno embargará dos mil dólares a cada uno de nosotros. Es más bien como la guerra de Irak, que ha costado aproximadamente 500 mil millones de dólares. El gobierno toma el dinero de los impuestos que ya pagamos. Lo que ocurre es que cuando el gobierno gasta mucho dinero en ciertos proyectos, pues tendrá menos dinero para otros proyectos.
Algunos expertos han calculado que estos 700 mil millones de dólares, más el dinero que ya se ha usado para rescatar a otras empresas como la hipotecarias semi-públicas Freddie Mac y Fannie Mae, hacen una suma total de un billón de dólares o un millón de millones, lo que en inglés se conoce como "one trillion". Esa cifra es equivalente a otras dos guerras de Irak.
A propósito, ¿hay dinero para eso en las arcas de Estados Unidos?
_ Los expertos pronostican que el gobierno tendrá que imprimir más dinero. Cuando hay escasez de circulante, el gobierno imprime más billetes. La parte mala de esta operación es que el dólar pierde valor en el mercado mundial de monedas.
En resumen, este plan de rescate tiene como objetivo frenar la crisis financiera y evitar una catátrofe económica de proporciones incalculables. Mi dinero, ¿está seguro en el banco? _ Los bancos cuentan con un seguro que les permite afrontar crisis de este tipo e inclusive robos. Ese seguro cubre hasta 100 mil dólares por cada cuenta bancaria. Es muy difícil que su banco en Estados Unidos no cuente con ese seguro, que ha sido proporcionado durante los últimos 75 años por la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), del gobierno de Estados Unidos.